Este encuentro propone una dinámica de catequesis para trabajar en el aula o en la parroquia centrándose en aquellas cosas que nos impiden acercarnos a Jesús, a las cuales queremos dejar de lado en esta Cuaresma, centrándonos en lo importante, en este volver a Dios.

En Argentina, al iniciar el ciclo escolar transitamos también el tiempo de Cuaresma, por eso este encuentro contiene preguntas relacionadas con el ciclo anterior, pero pueden omitirse.

Objetivos: 

  • Contar que estamos en el tiempo de Cuaresma, recordar qué es y para que existe este tiempo.
  • Mostrar que la Iglesia nos invita en la Cuaresma a recorrer un camino de perdón, con una mirada interior hacia nuestro corazón y exterior hacia el otro, para volver a los brazos de Dios Padre.
  • Meditar acerca de qué cosas estamos llenos y cómo estamos dejando entrar el amor de Dios en nosotros.

Actividades

Inicio:

Nos saludaremos dándoles la bienvenida a este espacio de Catequesis.

¿Recuerdan el camino que comenzamos el año pasado? ¿Qué cosas recuerdan que los acercó más a Jesús o los ayudó a saber más de él?

Dando paso al primer tema de este año voy a leer una adivinanza que nos va a ayudar a acercarnos a este tema ¡Vamos a ver quién adivina!

“Siempre se festeja un día Domingo, mi significado es “paso”. Soy la fiesta más importante de los cristianos que muchos saben festejar y otros que no miran la fiesta, sólo esperan ese día para su pancita de chocolate llenar. ¿Qué fiesta soy?”

La Pascua.

Y como es la fiesta más importante de los cristianos, la Iglesia nos invita a prepararnos durante 40 días para esa fiesta.

¡Vamos a ver con un juego cómo nos preparamos!

Desarrollo:

Se presentará una imagen de un cuerpo y se invitará pasar a algunos alumnos para que en ese cuerpo se vayan pegando imágenes que ellos creen que tienen que ver con su vida en este momento:  Habrá imágenes de un vaso de agua, leche, comidas, bebidas, celular, familia, amigos, unas manitos rezando, bicicleta, camisetas de futbol, patines, ropa, auriculares, play station, caña de pescar, bicicleta, armas, cigarrillos, libros.

¿Qué otras cosas que no están aquí tienen que ver con su vida? (esto me ayudará a interiorizarme con sus historias en este momento)

Luego iremos registrando en el pizarrón:

¿Si tuvieran que elegir de todos los elementos que pegaron cuáles tienen que ver más en este momento con ustedes cuáles serían?

¿De esas imágenes cuáles son las que nos ayudan a estar más conectados con las cosas que sentimos? ¿Cuáles nos acercan más a Dios? ¿Cuáles nos alejan?

¿Cuáles te parece que elegiría Jesús?

¿Se relaciona lo que elige él con lo que elegimos nosotros?

En este tiempo antes de la Pascua, la Iglesia nos invita a estar más cerca de Jesús, a volver a él, dejando algunas cosas de lado para centrarnos en lo importante.

Vamos a conocer cómo Jesús nos enseña a transitar este camino.

Leemos la lectura Lc 4, 1-13

1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, 2 donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre. 3 El demonio le dijo entonces: «Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan». 4 Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura:

4 El hombre no vive solamente de pan».

5 Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra 6 y le dijo: «Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. 7 Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá». 8 Pero Jesús le respondió: «Está escrito:

Adorarás al Señor, tu Dios,

y a él solo rendirás culto».

9 Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10 porque está escrito:

10 Él dará órdenes a sus ángeles

10 para que ellos te cuiden.

11 Y también:

11 Ellos te llevarán en sus manos

11 para que tu pie no tropiece con ninguna piedra».

12 Pero Jesús le respondió: «Está escrito:

12 No tentarás al Señor, tu Dios».

13 Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno.

Reflexionamos: Jesús se va a encontrar con Dios en la oración y el demonio quiere molestarlo y mostrarle cosas que a él no le hacían falta, no quería llenarse de comida, ni de poder, ni de dinero, no quería hacer cosas que arriesguen su vida, como seria arrojarse de una montaña.

 Compromiso: Vamos a hacer el esfuerzo de pensar en estos días qué cosas no son tan necesarias en mi vida, cuáles me alejan de Dios y cómo puedo hacer para acercarme más a él.

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